NL 23/2014. Se aprueba la primera norma mundial sobre la Huella del Agua, la ISO 14046.

El reciente aumento de la demanda del agua, su cada vez mayor escasez y la degradación de la calidad que está sufriendo han convertido la gestión de este recurso en una de las temáticas principales sobre el desarrollo sostenible, que, actualmente, resulta un motivo de preocupación para los consumidores, empresas y gobiernos.

En respuesta a dicha problemática y extrapolando la estrategia seguida con la huella del carbono, el pasado junio fue aprobada, por la Organización Internacional de Normalización (ISO), con la participación de expertos españoles a través de AENOR, la primera norma internacional sobre la Huella Hídrica, la ISO 14046, culminando así con un proceso de aprobación de múltiples normas y directrices sobre la huella ambiental que resultaban contraproducentes con el propósito pretendido por contener directrices o enfoques divergentes sobre la gestión del recurso.

El objetivo principal que se pretende es el de evaluar los impactos ambientales, tanto en calidad como en cantidad, de las actividades industriales y humanas de las organizaciones, consiguiendo así:

– Un indicador de los impactos ambientales relacionados con el agua, para poder identificar qué aspectos son clave y desarrollar una estrategia de gestión para reducir dicho impacto.
– Optimizar la gestión y la eficiencia en el uso del agua durante todas las fases de los distintos procesos de producción.

Para llegar a conocer más detalladamente los principios, requisitos y directrices habrá que esperar a su publicación que está prevista para el presente año, junto con la norma ISO/TR 14073 que detallará aspectos prácticos de aplicación de la norma ISO 14046.

En cuanto al ámbito de aplicación, deberemos tener presente que las normas técnicas del tipo ISO 14000 únicamente establecen directrices, herramientas y sistemas enfocados a mejorar el comportamiento ambiental de procesos de producción en una empresa cuando éstos tengan efectos sobre el medio amiente.

Si bien es cierto que el objetivo que se persigue es honorable a la par que útil y necesario, habrá que ver, una vez publicada la norma, los medios articulados para garantizar la eficacia de la norma.

Barcelona, 21 de julio de 2014.

Judit Ligüerre Casals
Abogada