«Mejorar la eficacia es lo que mejor se vende, pero es lo más difícil»

Joaquín Tornos, catedrático de Derecho Administrativo y miembro del Instituto de Derecho Público, dirige el Foro de las Autonomías, una jornada que se celebrará este lunes 25 en el Senado y en el que se darán cita altos funcionarios del Estado y representantes de las Comunidades Autónomas.

La jornada analizará varias cuestiones que afectan al actual modelo de Estado autonómico y debatirá posibles escenarios de reflexión en medio de un contexto de crisis.

¿Qué objetivos prácticos y reales tiene el Foro de las Autonomías?
Trata, en primer lugar, de exponer los resultados del Informe Comunidades Autónomas 2011, realizado en el seno del Instituto de Derecho Público de la Universidad de Barcelona. A partir de este documento, y de los estudios monográficos que incorpora, se trata de llevar a cabo un debate sobre los problemas actuales de nuestro Estado autonómico del que puedan surgir propuestas para su reforma.

Este debate, que tiene vocación de permanencia, ya que el Foro se repetirá con periodicidad anual, pretende incorporar a representantes del Estado, de las Comunidades Autónomas y del mundo académico, de modo que se integren aportaciones que tienen diferentes orígenes y sensibilidades.

En el momento actual, en el que la crisis ha llevado a cuestionar algunos aspectos de nuestro modelo de organización territorial, el Foro trata de favorecer la puesta en común de reflexiones, opiniones y experiencias que permitan elaborar un diagnóstico correcto de los principales problemas y ofrecer soluciones a los mismos.

La traducción de estas propuestas en medidas concretas dependerá de los poderes públicos competentes en cada caso, y de la oportunidad del momento político para llevarlas a cabo. Es cierto que toda propuesta de reforma del sistema de organización territorial tiene una carga política de enorme peso y que, por tanto, debe avanzarse con cautela. Pero precisamente por ello, el Foro trata de ofrecer un instrumento que permita aunar esfuerzos con el fin de lograr la consolidación y mejora de nuestro sistema autonómico.

¿A qué transformación más inmediata están obligadas a realizar las autonomías en este contexto de crisis de deuda soberana?
La crisis de deuda soberana se traduce en la necesidad imperiosa de reducir la deuda y contener el déficit. Con esta finalidad, las autonomías, todas ellas sin distinción, están obligadas a contener el gasto, mejorar la eficiencia de sus aparatos instrumentales y tratar de incrementar los ingresos. Alcanzados estos objetivos, se deberá tratar de impulsar el crecimiento.

Como se ve, se trata de unos objetivos complejos y en parte contradictorios. La reducción del gasto supone incidir de modo principal en las partidas de sueldos y salarios, inversiones y estructuras organizativas. Estos recortes comportan opciones políticas, ya que debe decidirse dónde se recorta y con qué intensidad. Los mayores recortes se pueden alcanzar actuando sobre las mayores partidas presupuestarias, pero éstas son las relativas a Sanidad y Educación, lo que supone incidir en prestaciones del Estado del bienestar cuya reducción tiene un elevado coste político.

La mejora de la eficiencia de los aparatos instrumentales es la medida mejor aceptada, ya que supone simplificar las normas de organización administrativa o racionalizar el número y cometidos de los entes y órganos de la Administración. Mejorar la eficacia es lo que mejor se vende, pero es lo más difícil de llevar a cabo.

El incremento de los ingresos choca con la existencia de una situación de crisis. La transformación más inmediata obliga a decidir políticamente qué servicios son esenciales y no se recortan, así como qué inversiones se mantienen y cuáles se posponen.