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Nº 5/2016. Economía circular: nuevo paquete de medidas de la Comisión Europea para su fomento
El pasado 2 de diciembre de 2015 la Comisión Europea adoptó un ambicioso paquete de medidas económicas y regulatorias a fin de estimular la transición de Europa hacia una economía circular cuyo objetivo final es establecer un sistema productivo y de consumo eficiente en el uso de los recursos y donde éstos son utilizados una y otra vez.
El modelo tradicional de desarrollo es lineal, es decir, está enfocado en el “toma, fabrica, utiliza y tira”.
Lo que intenta este paquete es un cambio de rumbo a través de una actuación multilateral: a la vez que contribuye a las prioridades políticas, como el cambio climático y el medio ambiente, impulsa la creación de empleo, el crecimiento económico y la inversión. Fomentándose, así, la competitividad, la creación de empleo y un crecimiento sostenible. Y que deberá tenerse en cuenta también en el ámbito de la contratación pública y privada.
El paquete de medidas podría resumirse en:
• Financiación de 650 millones EUR con cargo a Horizonte 2020 y de 5.500 millones EUR con cargo a los Fondos Estructurales.
• Medidas para alcanzar el objetivo de reducir el desperdicio de alimentos a la mitad a más tardar en 2030.
• Elaboración de normas de calidad para las materias primas secundarias.
• Medidas sobre diseño ecológico para el plan de 2015-2017 para promover la reparabilidad, durabilidad y reciclabilidad de los productos, además de la eficiencia energética.
• Revisión del Reglamento sobre abonos, para facilitar el reconocimiento de los abonos orgánicos y basados en residuos en el mercado único y reforzar el papel de los bionutrientes;
• Estrategia para el plástico en la economía circular, que aborde los problemas de la reciclabilidad, la biodegradabilidad, la presencia de sustancias peligrosas en los plásticos y el objetivo de desarrollo sostenible de reducir significativamente los desechos marinos;
• Acciones sobre la reutilización del agua, incluida una propuesta legislativa relativa a los requisitos mínimos para la reutilización de las aguas residuales.
Asimismo, también se implementan incentivos económicos para que los productores pongan en el mercado productos más ecológicos y apoyo a los regímenes de recuperación y reciclado pues, como se ha dicho, el modelo tradicional, no es sostenible.
Barcelona, 22 de enero 2016
Judit Ligüerre Casals
Abogada